miércoles, 16 de abril de 2008

"Las cosas se dan"

Las cosas no se dan, se luchan, se ganan, se pierden, se roban, se negocian, se quitan, se regalan… Es por este sentimiento que me juego, por esta convicción de enfrentar eso que yo quiero. Malditos sean los conformistas que intentan excusarse en el azar para esconder su cobardía, su miedo al fracaso. ¡Bendigo al fracaso humano de las relaciones! Y así estrellarnos, vez tras vez, sobre el inmenso muro de excusas, problemas e impedimentos de una conexión entre dos personas.
Silvina Allegretti, mi profesora de Producción y Comprensión de Textos I (a ella no le gustaba que resumiéramos el nombre de la materia), tenía una frase violenta: ¿Por qué nos enamoramos? El amor es la única empresa destinada al fracaso”. Y si, después de tres años aún no he podido contestarle.
Y fracasamos, nos va muy mal, terminamos escuchando canciones cursis y emborrachándonos con cualquier cosa que nos recuerde al bastardo. Pero vale la pena, mierda que vale la pena, por esos momentos que no pueden ser comparados con nada. Y allí me veo, caminando como una diva, contenta porque llovía y estaba estrenando mi paraguas, escuchando música, disfrutando de no se que mientras todos corrían para esconderse de un poco de agua… ¡que bello puede ser el fracaso!

domingo, 13 de abril de 2008

Fidelidad, amor, relaciones y sexo…




Fidelidad… ¡aplausos para determinante palabra! Su sentido destrozo mis relaciones y su presencia aplaco mi último encuentro furtivo.

Las personas se encasillan, en su mayoría, como fieles frente a una relación establecida, “hecha y derecha”. Primero, podríamos definir el término en cuestión, se trata de la exclusividad a una sola persona. En otras palabras, al hecho de relacionarnos físicamente solo con el sujeto con el que se mantiene un noviazgo… ¿vaya uno a saber que se define como noviazgo?
Noviazgo, bueno… en general se trata de una relación entre dos sujetos (hombre y mujer; hombre y hombre; mujer y mujer; entre otros) donde el sentimiento de “amor” está presente, proyectando un futuro en común, sumado al presente y aun determinado pasado. Amor…. ¡Puf! Ya se me está complicando definir. Para retomar, esta articulado con el sentimiento de exclusividad del que me refería más adelante.
Vale la aclaración de que estamos intentando definir conceptos abstractos y dejando de lado diversos factores. Esto quiere decir: A puede significar B, pero que exista A no significa que necesariamente estemos refiriéndonos a B. Por eso, si nos referimos al sexo, no hablamos de noviazgo y si nos referimos a noviazgo no estamos hablando necesariamente de amor. Estas tres definiciones se cruzan, mutan, se mezclan, en este rebuscado fenómeno de las relaciones humanas.
Entonces… contestando la pregunta que nunca hiciste. La fidelidad no está ligada al noviazgo, ni la infidelidad esta ligada a las relaciones sexuales simples. La articulación está hecha mediante estructuras sociales, culturalización y siglos de maltratar al fenómeno de la sexualidad.
Otro aspecto a tener en cuenta: el deseo y su materialización se separan en el concepto generalizado de fidelidad. Ósea: ¡masturbate en el baño pensando en ella, pero que no se te ocurra ir hasta su cama, chico! Pero también hay otro grupo que cuestiona la infidelidad pero en el fondo la concibe como el conocimiento de la situación concreta. Para ejemplificar: “haz lo que quieras mientras yo no me entere”. (Excluimos comentarios con respecto a la hipocresía en este caso).
En el caso de las relaciones sexuales simples la fidelidad no es un tema importante, se deja sentado que al no haber ningún tipo de compromisos, la fidelidad no se respeta. Estas relaciones pueden estar aclaradas en concreto o mantenerse implícita su situación. Sin embargo, puede existir la fidelidad en este tipo de relaciones. ¿Por qué? No hay sentimiento de culpa como puede haber en otros casos, no hay obligaciones, no hay demasiado.
¿Una conclusión? Imposible, las personas somos demasiado jodidas y cambiantes como para establecer un parámetro. Todo esto era una excusa para entender y para decirte que desde aquella noche de besos y caricias ya no pude seguir viviendo mi sexualidad sin atarla a tu persona.